queman las rosas

nuestros rostros tocandose, mirandonos furiosamente, con ganas de penetranos la carne.
tus insultos, tu humillacion hacia mi, y fuerte, tomandote de los pelos agarro el collar del aguila. se rompio en pedazos, tu magia, payaso, liberada, trascendio los limites de la quietud y la inercia.y me pegaste contra la reja, me trataste ahorcar. me desligue, ante el alarido de perro de mi hno, te asustaste, te paraste te ibas para la otra direccion, te agarro, y te choco contra el piso.
me duelen las manos de tanto golpear tu cara en el pavimento. tu sangre, los gritos
tu silencio.
mi llanto, vos frenetico tratando de pararme, avispado t acordaste que tengo menos fuerza. volviste a caer. y te fuiste...