domingo, 31 de agosto de 2008

Paraje las Margaritas

Vemos, en un lapsus fuera del hedor de la injusticia cotidiana, como el cielo nos consume con su inmensidad.
La naturaleza explota en todas sus formas, abrigando nuestro ser. Y culmina con la expropiación de nuestras mentes dejándonos perdidos en nuestros cuerpos.

viernes, 22 de agosto de 2008

Qomp

La fuerza interna esta por explotar tras 500 años de marginación.
Los gritos se escuchan en el cuerpo. La tuberculosis ya no da enemistad. Señor Chagas, dañando desde el corazón y otros órganos que también nos olvidamos de usar, los que vivimos en la ansiedad de la ciudad.
Vemos como tuercen el cemento del tiempo que no se ve.
Vemos como vencen la rutina con la fe.
Y alzan la Wippalla a costa de cualquier metralla, la colonización se retrasa!
contraatacando la institución de la vida desde la tierra hasta el sin luna cielo, la Pachamama danza en todo su esplendor.
Y se convierten en viento que da batalla al fuego, que improvisa la primer chispa para calentar el agua, y nutre la tierra que rompe construcciones de oro que al alma resbala.
Y ahora vamos juntos por lo huecos de las grietas, gritando reconcialiación y libertad.

Expropiación de los sentidos

El quiebre de los parámetros habituales en nuestra cultura manifiesta en el cuerpo la sensación de enfermedad. Esto debe tomarse como un proceso para desarrollar capacidades y así fortalecer la mente, a través de la asimilación.
La cultura del "progreso" con su forma mas estilizada, la colonización con la tecnología, nos hace creer que la evolución parte de la necesidad de acumulación por el propio interés, perdiendo la esencia de la integridad. Es decir, la desvinculación con el todo.La conciencia universal es el remedio para equilibrar las partes, no se puede arreglar nada desde el punto de vista individual o fuera de contexto.Si queremos un real bienestar hay que pulir la resaca capitalista y partir de lo básico:- Comprensión del otro y del todo/Reconcilio con la Pachamama.

domingo, 17 de agosto de 2008

Limón, miel y leche

Aceite volátil de jengibre que pica el paladar. El limón y su aroma transmigrante, la leche y su textura de tela ...van creando un único sabor; el que tengo que dejar, el que tengo que aprender a darle forma y romperlo en la cocina de la construcción de espejismos. Donde todo ya no es etéreo y cuesta prender el juicio equitativo...revolviendo los sentimientos.